jueves, 2 de octubre de 2008

Consultorio de los profesores lapino y canardo

Estimado lector/a/es/as/os/üs:

tras la increíble avalancha de peticiones y súplicas desesperadas, nos vemos en la obligación de inaugurar una nueva sección que resolverá todas (y cuando decimos todas, queremos decir todas) vuestras dudas sobre cualquier tema del universo, ya sea puericultura, aeronáutica, metafísica, aerofagia, batman, el corte inglés, física, química, mímica, actividad sísmica, oligoelementos, frutas con pinyol, frutas sin pinyol, brownies con helado de vainilla, siete vidas tiene mi gato, literatura universal, cooking, fisting, mambo, entre otros.

Por lo tanto: dejad vuestras preguntas en "comentarios". Cuanto más interesante o aberrante sea la pregunta, más probabilidades tendrás de recibir respuesta en este espacio de cultura y conocimiento. Antes, piensa si realmente quieres conocer la respuesta. Porque lo sabemos todo, y a veces es mejor vivir en la ignorancia. Sopésalo con cuidado.

Empezamos esta sección respondiendo ya a la primera pregunta que nos ha llegado:

"Queridos profesores Lapino y Canardo: ¿Qué pasaría si todo el mundo fuera hermafrodita?"

Respuesta:
"Querida lectora, si todos fuéramos hermafroditas, no existiría la violencia de género y todos tendríamos acoplada a nuestra espalda una inmensa concha de forma helicoidal.".

Esperamos vuestas preguntas. Gracias.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimados porfesores Lapino y Canardo:

¿Cual es el mejor camino hacia la felicidad: El placer o la satisfacción?


Atentamente,
Conceptualizador 6.

Anónimo dijo...

Queridos profesores,

Tengo un amigo a quien le contaron que a un primo de un cuñado de una niña sin piernas, una vez, unos chicos malotes de barrio le invitaron a La fiesta de la Mantequilla. El primo éste, obeso y zafio, acudió a la fiesta con la chica sin piernas. Una vez ahí, no sucedió nada.

Profesores Lapino y Canardo ¿qué es mejor, que te pasen cosas o que no te pasen cosas?


Agradecida,
Lindayzurda

Anónimo dijo...

Qué es un culdesac?

Anónimo dijo...

Apreciados profesores Lapino y Canardo,

Primero de todo, mis más sinceros agradecimientos por querer compartir con nosotros, almas en el oscuro abismo de la suprema ignorancia, toda su sapiencia, benevolencia y estado de conciencia.
Querría compartir con ustedes un pequeño detalle sin más que me tiene algo intranquila, por no decir ligeramente circunspecta. Verán, es una práctica sexual habitual con mi pareja, Nachete, el que yo le introduzca mis dedos índice y anular por el recto; eso sí, claro está, y para que no se escandalicen, una vez bien estimulada la zona del periano con ambos mis dedos anteriormente citados y mi traviesilla lengua. Pues bien, desde hace un tiempo, a mi Nachete le gusta más de lo normal y gime y se contornea y se sacude cual preadolescente aplicado a sus primeras masturbaciones después de la merienda de rigor. Pero lo más extraño, siempre a mi humilde entender, es que cuando retiro índice y anular de su recto, encuentro pegadas a sus extremos lo que después serán, ya fuera de su caverna anal, decenas de metros de serpentinas de todos los colores, (sí, de las que se usan para decorar y animar cualquier buena fiesta que se precie), todas ellas brillantes, relucientes, resplandecientes.
Entenderán mi, y no es malestar ni queja, ligero extrañamiento. Mi pregunta es, pues, si creen que Nachete, docto en filosofía antigua, astrología, matemática arábiga y cócteles con piña, y así pues con una gran claridad de conciencia y espíritu crítico, ha podido tener algún tipo de contacto con la tercera fase, se ha dejado llenar la cabeza por alguna secta dionísiaca y esteticista decadente o si se trata simplemente del nacimiento de un nuevo ser, un ciborg mitad hombre mitad serpentina de colores.
Quizá mi limitado entendimiento no me deje ver con claridad que no se trata de ninguna de estas tres opciones, pero después de meditarlo mucho me parecen las más verosímiles, coherentes y naturales de entre las que se me han ocurrido.
Espero tengan a bien meditar brevemente acerca de mi caso. Estaré alerta puntualmente a su generosa aportación de luz verdadera al caso.

Agradecida y emocionada.
Devota Lumière.

Anónimo dijo...

No gens més és més que menys? O és menys que més... A la cuina, claro está!

Anónimo dijo...

Kokon!!!Hahn!!!!Kuh!!!Nicht mehrabsurd-web, Die Bruder nicht folgen!!!