jueves, 14 de abril de 2011

Lo antiguo

Querido lector,

Tras una pasión gráfica tan desenfrenada, notábamos que nuestra relación contigo se iba enfriando un poco. Este blog había dejado de ser una bonita historia de amor entre TÚ y NOSOTROS. Volvamos a ser novios. Olvidemos viejas rencillas y lleguemos a la segunda base. ¡STRIKE! ¿ELIMINADO? No, no, el amor no entiende de perdedores. Todos somos ganadores en el gran partido del corazón.

Volvamos a las viejas costumbres. Esas que habían hecho de nosotros perros viejos.¿Viejos como qué? Como las cosas que vamos a contarte a continuación.

1. Antaño, pero no tanto, los hombres medievales untaban sus espadas con miel para, en caso de tener hambre en el campo de batalla, poder untarse unas rebanadas de pan.

2. Hace mucho, muchísimo tiempo, las damas de la corte solían tocar adagios de forma alegretto. Era una pasada.

3. En los albores de la humanidad, todos los animales eran reproductibles entre sí. Las cosas se confundieron mucho, cayó un meteorito y los puso a todos en su sitio.

4. Justo después del Big Bang, los pequeños renacuajos y las primeras estrellas se fundieron en lo que resultó ser LAS RANAS PLANETARIAS.

5. En el siglo XIII, Tomás de Aquino completa una actuación notable al encestar 26 puntos y capturar 9 rebotes con 2 asistencias. "Un partido para el recuerdo", según Dante Alighieri. 


6. En la época de los paisajes, Manolo Cabezabolo reunió a su orquesta para conmemorar los 15 años de la primera edición de "La Pasión Turca" (Antonio Gala). 


7. En la era cuaternaria, cuando menos te lo esperabas, te comía un dinosaurio. 


8. Hacia finales del primer milenio, la economía mundial se derrumbó porque las monedas eran muy grandes y las ranuras de las huchas muy pequeñas. Nadie podía ahorrar. Todos pobres. Todos iguales. 


9. Durante el reinado de Alfonso X, Malcolm le retó a una batalla mortal, de la cual salió victorioso. Como trofeo de guerra, pues, se quedó con su apellido. 




10. Hace muy poco, pero lo suficiente como para que sea antiguo, los ríos se convirtieron en lava, de las fuentes manaron culebras, las alimañas invadieron casas y cultivos, de las fauces de la tierra surgieron los jinetes del apocalipsis, los mares se tiñeron de sangre, las tinieblas emergieron del averno, la música de los astros se convirtió en un lamento cósmico, la ruin zafiedad engendró monstruos mitológicos, la rueda del tiempo amenazó con detener su perpetuo girar y las grullas cantaron al alba la melodía del fin de los tiempos. Pero todo esto pasó por la noche en Australia, así que por aquí nadie se enteró. 


Ahora, querido lector, cuéntanos: ¿sabes tú algo de lo antiguo que los profesores lapino y canardo desconozcan? Vaya por delante que es improbable, pero adelante, comparte tus conocimientos con los otros lectores del blog.