miércoles, 26 de agosto de 2009

Las cosas que nunca te diré aunque me tortures

Hay cosas que es mejor callarse. Decirlas para adentro. Es muy importante que no sean revelados grandes secretos que podrían desencadenar terribles catástrofes mundiales, imposibles de evaluar a escala humana. La Escala de Rumans, sin embargo, nos permite poder tomar conciencia y cuantificar estos sucesos que quedan fuera de nuestro entendimiento. Acto seguido, procederemos a enumerar dichos secretos y a valorarlos según la Escala de Rumans.
NOTA: La Escala de Rumans, como iréis viendo si seguís nuestro (vuestro) blog con atención, no es lineal, ni logarítmica, y es infinita. Permite cuantificar tanto cantidades astronómicas como minucias impercep
tibles e irrelevantes. Como su nombre indica, la Escala de Rumans fue creada y aplicada al mundo de la ciencia por nuestro inseparable amigo Perroflauta.

1. EL GRAN SECRETO
DEL UNIVERSO: los delfines son y serán malos. Para siempre.
Ya en los albores de la humanidad, cuando todavía no existían los delfines, el hombre te
nía acceso a un Internet muy rudimentario, de palos, piedras, y cueros de bisonte. Mediante esta útil herramienta de comunicación, la humanidad toda, en armonía y libertad, ideó un mágico ser supremo, de colores, que aunaba todas las cualidades y virtudes posibles: el DELFÍN. Algo pasó, sin embargo, con el sistema de valores, que llevó a una gran confusión en la primitiva red y, como consecuencia de tal algarabía, lo que antes era bueno, se volvió MALO. Seguramente fue culpa de los asiáticos. De la inofensiva y hasta loable intención de crear al ser supremo, se engendró, sin querer, el ser más maligno, espeluznante y aborrecible que todavía hoy habita nuestros mares. Gracias a Dios, no tiene piernas ni brazos para coger armas, con lo cual no ha sido todavía capaz de iniciar una guerra contra la humanidad que lo creó (sí ha sido capaz, en cambio, de reproducirse hasta la saciedad).
MALDAD DE LOS DELFINES: 789.000 en la Escala de Rumans.


2. LA VERDAD SOBRE LA REPRODUCCIÓN: los niños no existen.
Aunque seguramente muchos de vosotros os habréis fijado que, a veces, hay como personas pequeñas que se mueven mucho y hacen cosas, la realidad es muy distinta de lo que os hayan podido contar por ahí. Debéis ir con cuidado con vuestras
fuentes de información. En este caso, la cautela es primordial. Ante estas criaturas diminutas y aparentemente inofensivas hay que tomar ciertas medidas de defensa, si puede ser, de nivel nacional.
a. Huida: método clásico pero efectivo de salvar la vida. Ante el mito de los niños, la opción más fácil y eficaz es huir hacia el sur, donde encontraréis pequeños campos de refugiados donde se esconden aquellos que han tomado conciencia del problema y no son capaces de afrontarlo.
b. Trampa: en las ferreterías venden pequeños discos de aluminio con trocitos de queso que atraen a los mal nombrados "niños". El queso, con el tiempo, se enmohece, y los "niños", que todo se lo llevan a la boca, lo tragan. Esto les causa un fuerte dolor de barriga. Lo mejor es debilitar al enemigo.

c. Derribo: ante el avistamiento de un "niño", y si se decide practicar el derribo, deben tomarse quince metros de carrerilla y, a máxima velocidad, practicar un agujero con la cabeza en el muro más cercano. Los "niños" tienen una extraña tendencia a entrar en los agujeros. Llegará entonces el momento de tapar el agujero con el material que se tenga más a mano.

Lo que estas endiabladas criaturas son en realidad, lo ignoramos. Sólo se sabe que hay muchísimos. Nos hallamos, amigos, ante una pandemia. Cuidado.
PELIGROSIDAD DE ESAS CRIATURAS A LAS QUE LLAMAMOS NIÑOS: 35 en la Escala de Rumans

3. EL SECRETO MEJOR GUARDADO: las cosas caras.
Las cosas caras están escondidas en un sitio que no sale en el Google maps, porque encima han construido una central nuclear. Sin embargo, están más cerca de lo que os pensáis. Pero para encontrarlas hay que hacer un brebaje mágico a base de cointreau, jalapeños, romesco y sudor de "niño". También es imp
rescindible tener el corazón totalmente puro. Una vez elaborado el brebaje, deberá ser introducido en una bolsa de canguro y posteriormente deberemos golpear al marsupial hasta la muerte con una vara de castaño. Sólo de este modo encontraréis las cosas caras, tan necesarias para el día a día. Vosotros creéis que habéis visto cosas caras en la vida. Puede que hasta creáis poseer alguna. Pues, esperad y veréis.
LAS COSAS CARAS: 2 en la Escala de Rum
ans.

Conclusión: con esta revelación de
los secretos del universo, ya sois un poco menos vulnerables ante los peligros que nos acechan tras cada esquina. Recordad utilizar la Escala de Rumans en todas vuestras mediciones. La Escala de Rumans sirve para todo.

7 comentarios:

Klaus Gendermerien Marlock dijo...

Los delines siempre son malos, cierto, pero los Delfines Nariz de Botella son unos escupeantrax. Que les den a los delfines...

Miguel Jacson, conocido también como Jacson Cinco, por el culo te la inco dijo...

Coño, Lapinos y Canardos, os enrollais más que la persiana del ventanal del Conde Whichmore, incluso más que un Fosquito.

Saludos desde el más allà.

Carioca dijo...

No entiendo lo de la Escala de Rumans... Seguramente estareis pensando: "Madre del amor hermoso, menudo totno". O bien: "madre del amor hermoso, menudo tontainas"

Me da igual. Las alcachofas seguiran subiendo posiciones...

Carioca dijo...

Si si, habeis leido bien... TOTNO!
Esto me pasa por no revisar el texto antes de enviarlo, joder. Seguramente estareis pensando: "Madre del amor hermoso, menudo totno". O bien: "madre del amor hermoso, menudo tontainas"

Voy a beber

Jerónimo dijo...

Callarse las cosas: 780.000 en la Escala de Rumans...

Anónimo dijo...

Color puesta de sol!!! jajaja vaya pandilla de cursis...

El yo de mi dijo...

Y la catastrofe universal? Casi se me olvida la advertencia del principio del "artiCULO"!!! Eso de amenazar con muerte y destruccion si se cuentan secretos y luego contarlos... Nunca mas le contare nada a un lapino o un canardo.